Las personas entre 55 y 75 años se sienten vitales e independientes, pero su bienestar emocional no alcanza el mismo nivel
Los adultos mayores en España mantienen hábitos saludables y una buena condición física, pero su bienestar emocional no está a la par. Según el informe Séniores y salud en España de la Fundación Mapfre, este grupo poblacional califica su estado de salud con un 7,2 sobre 10, mientras que su bienestar emocional solo alcanza un 4,4.
Vitales, pero con carencias emocionales
El estudio desmonta algunos estereotipos sobre la vejez. La mayoría de los encuestados se siente autónoma, con planes de futuro y una vida activa. Sin embargo, el aspecto emocional es su punto débil. Aunque no perciben una gran disminución de sus habilidades con la edad, un 36% sí ha notado pérdidas físicas recientes, un 3% menciona limitaciones mentales y un 20% ambas.
El bienestar psicológico se ve más afectado en quienes padecen enfermedades crónicas o toman más medicamentos. El 75% de los séniores tiene alguna patología como hipertensión (35%), colesterol alto (30%) o artritis (26%).
Hábitos saludables, pero con margen de mejora
Los séniores en España cuidan su alimentación (81%), hacen ejercicio con regularidad (50%) y el 40% prioriza su bienestar psicológico. Sus principales preocupaciones incluyen la calidad de los alimentos y reducir el consumo de azúcares y ultraprocesados.
Contrario a la creencia de que llevan una vida sedentaria, el 84% acude al médico al menos una vez al año y el 41% hace ejercicio a diario. Caminar es la actividad más frecuente (52%), seguida de deportes de bajo impacto.
El sueño y la vida social, factores clave en su bienestar
Uno de los mayores problemas en este grupo es el descanso. Más de un tercio se despierta por la noche y el 43% duerme menos de las siete u ocho horas recomendadas. Además, el 16% tiene dificultades para conciliar el sueño.
El bienestar social también es crucial. Aquellos con una vida social activa califican mejor su estado emocional (7,6 sobre 10), mientras que los menos sociables puntúan con un 6,7. Las actividades preferidas son compartir comidas con amigos y viajar.
Más atención al cuidado de los padres que de los nietos
El estudio también revela un cambio demográfico importante: cada vez más séniores cuidan de sus padres (12%) en lugar de sus nietos (11%). Sin embargo, el cuidado de los nietos genera mayor satisfacción. Quienes lo hacen puntúan su realización con un 8,3, frente al 7,5 de quienes cuidan a sus padres.
En conclusión, aunque los séniores españoles llevan un estilo de vida saludable, su bienestar emocional sigue siendo una asignatura pendiente. El desafío está en fortalecer su red social y mejorar la calidad del sueño para alcanzar un equilibrio integral.