La medicina está viviendo una revolución gracias al avance de la genética y la inteligencia artificial. Según Miquel Balcells, director médico de la biotecnológica Amgen en España, estas tecnologías están acelerando tanto la investigación farmacológica como el diagnóstico de enfermedades.
Amgen realiza más de 60 estudios clínicos en marcha en España, lo que convierte al país en la segunda filial con mayor actividad clínica para la compañía. La clave está en la combinación de inteligencia artificial y análisis genómico, que permiten desarrollar tratamientos más específicos y eficaces.
“La genética tiene un papel clave en la medicina personalizada”, explica Balcells. El análisis de información genética permite clasificar a los pacientes por subtipos de enfermedad, optimizando así las terapias y reduciendo efectos secundarios. Además, el 60% de los fármacos no oncológicos de Amgen están validados genéticamente, lo que refuerza la precisión de sus tratamientos.
En España, además, se realizan ensayos pioneros en áreas como el cáncer de pulmón de células pequeñas, donde se están probando tratamientos innovadores con una elevada tasa de respuesta.
Barcelona se ha convertido en un polo clave en investigación biomédica, con centros como el VHIO, el Hospital Clínic o el Instituto de Investigación del Hospital del Mar. Esta infraestructura científica impulsa la colaboración entre instituciones públicas y privadas, favoreciendo el avance de una medicina más precisa y personalizada.
Con estos avances, la genética y la inteligencia artificial no solo están revolucionando la medicina, sino que están marcando el camino hacia un sistema de salud más efectivo, individualizado y sostenible.